La técnica elimina los cambios relacionados con la edad, el color opaco, el aumento de la hinchazón y normaliza los procesos metabólicos de las células. El método de influir en la piel con piedras se utiliza como una medida única para refrescar visualmente la apariencia o como un curso que consta de varias sesiones. Su número lo determina el masajista, en función de las deficiencias del epitelio que se quieran corregir.
La terapia con piedras es completamente respetuosa con el medio ambiente. Para realizarlo sólo necesitas aceite de extractos de hierbas naturales y piedras de diferentes temperaturas. El masaje con piedras será útil para quienes quieran eliminar imperfecciones de la piel del rostro y del cuerpo sin utilizar métodos de inyección o productos químicos.
Etapas del masaje
Al trabajar con piedras, el especialista realiza todos los movimientos según los vectores de masaje. Esto ayuda a mantener la elasticidad del epitelio sin estirarlo. También se utilizan técnicas de pellizco, que tienen como objetivo reabsorber los depósitos de grasa en la zona de las mejillas o el mentón.
En primer lugar, el masajista utiliza piedras calientes, que transfieren gradualmente su calor a la piel y los músculos de la cara, relajándolos. Luego se sustituyen por otros fríos. Esto crea un contraste de temperatura que provoca una fuerte salida de sangre, fortalece los vasos sanguíneos y acelera la microcirculación linfática. La piel adquiere un tono rosado, lo que indica que se ha conseguido el efecto terapéutico que se perseguía con el masaje.
El paso final es aplicar una crema humectante. Luego de esto, la sesión finaliza y el cliente siente una agradable sensación de hormigueo en la zona tratada, lo que indica la activación de los sistemas linfático y circulatorio.
El maestro puede influir sobre la piel únicamente con piedras calientes o únicamente frías. Todo depende del tipo de masaje que elijas.
Resultado
Los cambios después de la terapia con cálculos serán más notorios si se realiza cuando aparecen los primeros cambios en la piel relacionados con la edad. El masaje con piedras suaviza las arrugas, tonifica el epitelio mejorando el metabolismo de las células, saturándolas de oxígeno, mejorando la circulación sanguínea y la circulación del líquido linfático. El efecto lifting se nota inmediatamente después del primer masaje con piedras: la piel se tensa, el rostro adquiere un contorno más claro y un tono saludable. Para garantizar resultados a largo plazo, los expertos recomiendan realizar un tratamiento de varias sesiones.
